http://lamiradaactual.blogspot.com |
Lo
pidió el Santo Padre y,
todas a
una,
en los
conventos de clausura
religiosas
y novicias se entregaron
a la
oración noche y día,
suplicantes
al Creador
del don
de la paz.
Cartujas,
Clarisas, Carmelitas…
elevaron
salmos ardientes
de angustia,
peligro y súplica,
Padrenuestros,
Avemarías
y Viacrucis
de dolor y pasión,
junto a
dos luminarias palpitantes.
Voces de
labios vírgenes y ecos
de fe y
fervor, clamaron al cielo
ante el
Sagrario.
Las
Damas orantes imploraron
al Señor
con vehemencia:
A Dios
Padre, clemente y misericordioso.
A Dios
Hijo Jesucristo, Salvador.
Al Dios
Espíritu, amor a los hombres.
Desde la
retaguardia, almas de inocencia,
con apasionado
fragor espiritual,
aplacaron
al Jinete del Apocalipsis.
Ya
nadie habló de contienda bélica;
la guerra
quedó en suspenso;
la humanidad
se libró de la tragedia,
el dolor,
la desolación y la muerte.
El Santo
Padre rezó un Te Deum.
Ellas
eran las Cariátides del mundo.
JULIA
SAEZ-ANGULO.
¿Qué fue antes, el huevo o la gallina? ¿Qué fue antes en esta página, el poema o el dibujo?
ResponderEliminarEl grán mérito está en el perfecto maridaje entre ambos. Es mmagnífico tu blog, Trinidad.
P. B.
Muchas gracias por tu comentario. En este caso y en los poemas que publico de la Revista TROQUEL, primero son las poesías y yo procuro impregnarme de ellas y, despues, hago los dibujos. Gracias.
EliminarDa igual, que fue primero, la pintura y el poema son genial
ResponderEliminarMuchas gracias, Marisa. ¡Ya veo como te gusta el arte, qué bien!
Eliminar