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miércoles, 23 de noviembre de 2016

ESENCIA. Poesía Alberto Martin Baro y dibujo.


                                                              TU ESENCIA



Poesía de Alberto Martín Baro/ Dibujo de Trinidad Romero

Me basta estar contigo, tu presencia

colma mi inmensa sed de comunión,

no puede haber temor de posesión,

pues eres libertad sin pertenencia.

Cuando el ocaso trae al fin tu ausencia

y las sombras ocultan la vision,
se crea en el espiritu la unión

de las almas en vuelo que es tu esencia.

Apagado el ardor de los sentidos,

el tiempo y el espacio superados,
desnuda sin cendal la mismidad,


se escuchan las palabras sin sonidos,

los cuerpos en la luz transfigurados,

se vislumbra el amor de eternidad.

Alberto Martin Baro
Ha publicado  Apuntes al Oeste de Guadarrama, Lo que puedo pasar, Sobre el sentido de la vida. Como hablamos y escribimos, etc. Colabora con una columna semanal en El Adelantado de Segovia. Ha traducido libros del alemán, francés e inglés. Miembro de la Junta de la Revista Troquel.

miércoles, 9 de noviembre de 2016

POESIA DE CLARA JANES Y DIBUJO.

Poesía de Clara Janes. Dibujo Trinidad Romero




REGALO DE NAVIDAD

                                                           Para Alfonso Nadal agradeciéndole su lección de cálculo.


 Dada una página en blanco

y una incógnita en el aire

pasa una línea al papel,

 se dobla en ángulo recto

 y saltan dos coordenadas.


Cae una lluvia de puntos

que atraen rayas,

 espacio y tiempo se inquietan

 presos de cambios que corren

por la nívea superficie.
Desvarío tan extraño
¿quién lo expresa?

 Se oye sigiloso un eco:

 vivo y soy alegoría

con voz mutante
 frente al inmóvil

silencio. 
 
Clara Janés 
 
Poeta y traductora. Premio Nacional de Traducción 1997. Desde el 7 de mayo de 2015 ocupa el asiento U de la Real Academia Española.
Algunas de sus publicaciones: Peregrinaje, Las estrellas vencida, La vida callada de Federico Mompou, etc.                                         

jueves, 3 de noviembre de 2016

CONVERSACIONES DE LA ALONDRA CON EL ESPÍRITU DE DIOS.


 

 


Asociación de Escritores . C/ LEGANITOS, 10, 8 de noviembre de 2016.7,30 tarde, Madrid.

 

                    PRESENTACION DEL LIBRO

 
“CONVERSACIONES DE LA ALONDRA CON EL ESPIRITU DE DIOS".
                                         DE CARMEN SILVA.
 
Estoy rebosante de felicidad, porque me lo dedica y, además, voy a hacer la presentación del mismo. Espero que, con vuestra presencia, sea aún mas grande  mi alegría.
 
También, el Presidente de la Asociación de Escritores y Artistas de España, Don Juan Van-Halen, hará la presentación del libro HOY NO ES AYER, de la misma autora.
 
Y me he permitido notificar mi presentación antes de la del ilustrísimo Sr. Don Juan Van-Halen, para que mis seguidores compartan antes que nada mi gozo.
 
Por motivos de espacio, sólo pongo el principio de mi presentación. El resto, lógicamente, lo expondré en el acto. Gracias a todos por visitar mi blog. Y como siempre, espero comentarios que puedan mejorarlo.
 

«Todo tiene su momento, y cada cosa su tiempo bajo el cielo, dice el ECLESIASTES en su capítulo 3, versículo 1.

 

 Carmen Silva me envió el borrador de “Conversaciones de la alondra con el espíritu de Dios” hace meses, pero no fue hasta el verano pasado cuando pude leerlo detenidamente. Fue el tiempo en el que necesitaba leer temas espirituales, lo mismo que en otros momentos leía, por ejemplo, novelas del género policíaco.

 Me fui impregnando del poemario como si recibiera el bautismo en aguas del Jordán de Juan el Bautista y cada vez me iba sintiendo más humana. Muy humana. Probablemente, como decía antes, porque era el tiempo adecuado para leerlo. Ya me sentí emocionada con la lectura del siguiente poema, “De cómo el alma de la autora se convierte en alondra y rastrea los prados para ocultar su timidez”:

               “Mi alma es una alondra

con alas recortadas,

que se posa en el cieno

y remonta los vuelos

con las plumas pegadas por el barro.

 La alondra canta mucho

pero con voz presta,

le suplica al Señor

que la guíe en el cielo.

 El Altísimo mira,

lo veo, lo adivino.

Esa es la señal para seguir su ruta.
 

 Se dice que una imagen vale más que mil palabras. Pero también es verdad que hay frases o sentencias que se quedan grabadas en la mente para toda la vida.

 Muchos de Vds. recordarán la enciclopedia Álvarez con la que aprendíamos en el colegio. En el apartado de religión venía una frase que decía que, todos los hombres, aunque tuvieran diferentes religiones creían en un ser superior. Incluso los ateos. No obstante, en letra pequeñita aclaraba que, aunque no tuvieran  religión alguna, la inmensa mayoría de ateos pensaban que había un ser superior al hombre.

 ¿Y quiénes eran los ateos?, pensé con mis pocos años. Lo busqué en el diccionario y archivé su definición en mi mente: “Los que no creen en Dios”.

 Así de rotunda. Una sentencia absoluta pensada y declarada por el ser humano, tan enormemente limitado, que, aún en el  siglo XXI no consigue vivir más de cien años.

 Miro al cielo. Tan misterioso, tan bello, tan insondable. Cuanto más miro, más va profundizando mi mirada sin llegar a un final.

¡Qué limitados somos! Sinceramente pienso que, alguien con miles de años más que yo y con miles de años de sabiduría, ha podido forjarme con la facilidad con que yo puedo realizar un boceto de pintura.

 De pequeña me gustaba observar las hileras de hormigas camino del hormiguero, el trajín que se traían, haciendo filas unas en un sentido y otras en otro, algunas llevando un trozo de comida tres veces mayor que su tamaño, y me admiraba su esfuerzo y disciplina. Me pregunto ¿Puede una hormiga, un ser vivo tan disciplinado, con una organización social tan perfecta, imaginarme, ver cómo soy físicamente; comprenderme, envolverme, amarme, rechazarme?... Entonces… ¿Cómo voy yo a entender, comprender, abarcar la imagen de Dios y su omnipotencia,  para llegar a Él?

 LA DUDA, es constante y está presente en el poemario de Carmen
 
En el borrador, pues el libro publicado lo estoy viendo por primera vez en estos momentos, escribe la autora el poema Quinta esentia, del cual leo la siguiente estrofa, dirigiéndose al Creador:

 
“He venido a mancillar el alma con la duda,
pero esta no se atreve a brotar de los labios,
por temor a ofenderte”.

 
Y te pregunto, Carmen:

 
¿Cómo vamos  a ofender a Dios con la duda?...

Si quiere tener completa la presentación, por favor, me la pide al correo tromeroblanco@gmail.com.